Sierra Bermeja es una joya de la que muy pocos países pueden presumir, y que tenemos aquí en España, y más concretamente en la provincia de Málaga. Es una joya natural porque concentra muchas singularidades de la naturaleza. La primera de ellas es su litología, sus roquedos. Un sustrato compuesto por peridotitas. La peridotita es una roca muy escasa en la superficie terrestre y que, sin embargo, aflora en Sierra Bermeja y constituye el mayor afloramiento del mundo de este tipo de roca. Es una roca que al descomponerse libera una serie de metales pesados que se incorporan al suelo de forma natural y que muy pocas especies vegetales pueden soportar a la hora de crecer sobre este tipo de suelos. De ahí que Sierra Bermeja sea una de las montañas de Andalucía, la segunda después de Sierra Nevada, con el mayor número de especies exclusivas, es decir, endemismos. Endemismos que significa que solamente crecen en Sierra Bermeja, solamente existen en Sierra Bermeja. No sólo especies vegetales, sino también especies animales. De las especies animales que hay en Sierra Bermeja, catorce de ellas son endémicas también. Por ejemplo, hay bastantes escarabajos endémicos.
Sierra Bermeja es el frente montañoso de la Serranía de Ronda, el frente litoral. Es decir, por un lado nos encontramos con el Mar Mediterráneo. El trasfondo montañoso de ese Mar Mediterráneo entre Marbella y Casares o Estepona es Sierra Bermeja. Por lo tanto, cuando estás en Ronda y miras hacia el sur, atraviesas parte de la Serranía de Ronda hasta llegar a Sierra Bermeja. Cuando estás en la campiña gaditana y miras hacia el este, atraviesas parte de la Serranía de Ronda, porque la Serranía de Ronda no sólo está en Málaga, también está en la provincia de Cádiz y sur de Sevilla. Lo de la Sierra de Cádiz es un nombre muy nuevo que se le ha dado a la comarca, no a la comarca física sino a la comarca administrativa. Entonces miras hacia el este, atraviesas los alcornocales y atraviesas el valle del Guadiaro y te encuentras con Sierra Bermeja. Así que Sierra Bermeja es visible incluso desde el norte de Marruecos, porque es un hito paisajístico.
Sierra Bermeja ejerce de bisagra entre la cordillera Bética y la cordillera del Rif. Además, hay un paralelismo asombroso entre ambas cordilleras, lo que se conoce como el orógeno bético-rifeño porque se reproduce en gran medida el mismo sustrato litológico y buena parte de las especies vegetales y animales. De hecho, hay una sierra mucho menor que Sierra Bermeja, pero también de peridotitas, en el norte de Marruecos que se llama Beni Bousera, donde también crecen pinos resineros curiosamente, no los pinsapos en altura porque no alcanza la altura que tiene Sierra Bermeja, pero sí los pinares. Pinares que en este caso han sido los grandes afectados por el incendio.
Lo que se quemó el año pasado en septiembre no se va a recuperar... por lo menos nosotros no lo veremos. Me refiero al pinsapar que es la joya de la corona, el pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja, que es único en el mundo porque es el único pinsapar con todo su cortejo florístico. Es decir, un bosque de pinsapos en su globalidad. Ese bosque sufrió un impacto tremendo como hacía años que no sufría. Y el pinsapo, a diferencia del pino, no se regenera tan fácilmente después de un incendio forestal.
El pinsapo es un abeto. Como todo el mundo sabe, los abetos crecen en climas más fríos y húmedos. Está el abeto común, que es el que tenemos en el norte y centro de Europa, que llega hasta el Pirineo, pero no pasa del Pirineo hacia el sur. Bueno, hasta el Montseny, cerca de Barcelona, pero ahí está su límite. Y luego hay una serie de abetos que se conocen como perimediterráneos, que bordean las montañas más altas del Mar Mediterráneo, y que son los abetos que se han refugiado en montañas como Sierra Bermeja y la Serranía de Ronda en general. Es decir, ahí incluyo el pinsapar de Grazalema, el pinsapar de la Sierra de las Nieves y el pinsapar de Los Reales de Sierra Bermeja. También hay otro abeto muy parecido al pinsapo, que algunos autores dicen que es diferente y otros que no, en el norte de Marruecos, hay otro abeto en las montañas de Argelia, otro tipo de abeto en Sicilia.
Entonces la singularidad que tenemos aquí es que contamos con un abeto muy particular porque es un abeto adaptado a la sequedad estival, a la sequedad del verano. Por eso las acículas no crecen planas en torno a la rama, sino que las circundan de manera helicoidal y además pinchan, para captar la niebla en verano, sobre todo de la nubosidad de estancamiento del levante, y que esa niebla acabe goteando desde las acículas hasta las raíces. Y también para que no se lo coma el ganado o los herbívoros en general. Por eso pincha al tocarlo, al tacto. Además es una especie exclusiva de la Serranía de Ronda. Es decir, es endémica. Y se remonta al Terciario, con lo cual no sólo es un endemismo sino que es un paleoendemismo, es decir, un endemismo del pasado. Ésta es la importancia que tiene esta joya. De hecho, está amenazada y en peligro de extinción.
No se puede explicar el dolor que se siente cuando algo tan valioso se destruye de forma tan gratuita. Además, no se aprende de una vez para otra, porque no es la primera vez que sucede un incendio forestal en Sierra Bermeja. Nosotros tenemos realizado un estudio desde los años cincuenta hasta la actualidad y ha habido más de treinta incendios forestales, dieciséis de los cuales se han convertido en GIF (Gran Incendio Forestal, superior a 500 hectáreas), lo que es una auténtica barbaridad. A la naturaleza no le da tiempo a regenerarse porque todos esos incendios forestales son intencionados, provocados por el ser humano.
¿Cuál es la razón por la que se ha metido fuego a Sierra Bermeja? Son muchas las causas, pero es muy preocupante que en estos últimos meses hubo un conato de incendio en 2021, en el que se quemó algo pero no tanto. Hubo otro intento en el que sí se salieron con la suya, que fue el gran incendio de septiembre en el que se quemaron diez mil hectaréas. Y ahora de nuevo lo vuelven a intentar y lo vuelven a conseguir, justo además un día en el que había terral, que es un viento muy reseco que atraviesa Sierra Bermeja cuando sopla el poniente, en un lugar donde las pendientes son muy acusadas y se produce el efecto de chimenea y las llamas ascienden rápidamente, y además en el límite donde se quedó el fuego el año pasado, con la intencionalidad de quemar lo que no se quemó el año pasado.